Todos los que lo conocimos sabemos que nació en un tiempo muy distinto a lo que él merecía.
Su espíritu indomable fue minado por las angustias mundanas, la opresión, la indiferencia, el abuso de poder, las mentiras.
Día tras día, le fueron quitando el amor, el trabajo, la esperanza, la fe; fue engañado y despreciado por lo que con él convivían, y así fue transitando los últimos días de su azarosa vida.
Sorprendido en su buena fe, fue pasto de los buitres carroñeros, de aquellos que con la palabra encantaban serpientes al igual que hombres; falsos profetas de un mañana venturoso que nunca llegaba.
Poseedor de una espiritualidad clara, sin vestigios de suciedad, fue preso de las intrigas, de las confabulaciones, de las arteras artimañas de los sabedores del futuro y de los poseedores de la verdad. Verdades existentes solo en la fantasiosa mente de aquellos que ostentaban algún poder.
En fin, se nos fue, queda un lindo recuerdo de su persona, de lo que le falto hacer. Todos queremos rendir este recuerdo a este argentino, que ya no esta entre nosotros. Argentino, que algún día, solo sera una parte pequeña de la historia.
Almirante Brown Seguridad Ciudadana
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