Lomas de Zamora, Julio 16 de 2010
PRESENTACIÓN DE LIBRO SOBRE EL MOVIMIENTO OBRERO ARGENTINO
El periodista Claudio Díaz presentó el libro “El movimiento obrero argentino. Historia de lucha de los trabajadores y la CGT” en la Sociedad de Educación y Biblioteca Popular Antonio Mentruyt, sita en la calle Italia 44. El ensayo realizado por Díaz se centra en la historia del gremialismo obrero argentino, desde sus orígenes hasta su constitución actual, destacando las luchas de los trabajadores y el rol de varias personalidades del sindicalismo nacional.
En el lugar, estuvieron presentes el titular del Sindicato de Trabajadores Municipales de Lomas de Zamora (STMLZ), Aldo Castro, y representantes de los gremios de ADEF (empleados de farmacia), SUTACA (automóvil club), La Fraternidad (ferroviarios), y SADOP (docentes privados), entre otros.
Cabe destacar que Claudio Díaz es un periodista de vasta trayectoria que se desempeñó como redactor en los diarios Crónica, La Razón y Clarín. También, publicó notas en las revistas El Despertador, El Periodista, Porteño y Línea, y fue Jefe de Redacción de la revista Jotapé, de la Juventud Peronista, y productor periodístico del noticiero de Radio Mitre (1991-1997).
Entre sus publicaciones, se encuentran: La Prensa Canalla, compilación e investigación periodística (1984); La Ultraderecha Argentina (1988); y Manual del Antiperonismo Ilustrado (2005), con su segunda edición en el 2007.
Además, fue galardonado con el Premio Latinoamericano de Periodismo José Martí en La Habana, Cuba, en el año 1989, y obtuvo el Martín Fierro al mejor servicio informativo por Radio Mitre. Actualmente, escribe en la revista Contraeditorial, y miembro de Veintitrés.
DECLARACIONES DE DÍAZ Y PLAINI
El autor del libro brindó detalles sobre su obra y explicó las causas que lo motivaron a escribir sobre el movimiento obrero. “Hay muchas historias sobre el movimiento obrero pero por lo menos no son completas, son por ahí fragmentos de la historia de luchas de los sindicalistas, de los trabajadores, son periodos, y a mi me gustó hacer una historia integral, desde la aparición de los primeros sindicatos allá por 1870, todos fundados por extranjeros que eran los inmigrantes que venían a poblar el país, casi todos de tendencia anarquista: españoles, italianos, franceses”.
Asimismo, aseveró que su ensayo contiene una marcada subjetividad. “No es un libro neutral u objetivo, en el sentido que tomo partido por el sindicalismo argentino, porque en la lucha histórica que llevaron adelante los trabajadores tengo que estar; estoy a favor de eso siempre, porque todas sus luchas no fueron porque sí o porque tenían ganas de embromar o molestar como muchas veces la gente piensa”.
“El sindicalismo es fundamental para que haya justicia social, para que los trabajadores tengan un pasar digno en la vida, lamentablemente muchas de las luchas, algunas muy trágicas, si tuvieron ese tenor fue porque el sector que uno representa o define como el sector patronal o el del gran capital, muy pocas veces en la historia quiso hacer justicia con sus trabajadores, lo que motivó la reacción de ellos. Entonces tomo partido desde ese punto de vista”, remarcó Díaz.
Por otra parte, aseguró que la finalidad de su libro también es “dejarles a las generaciones que vienen detrás nuestro un material de consulta que les permita conocer que las conquistas, los logros que fueron consiguiendo los trabajadores no fue producto de la casualidad, fue producto de la lucha. Y ellos tienen que saber que si no se lucha no se consiguen las cosas”.
Luego, el periodista explicó que hace una reseña sobre las vidas de figuras legendarias del sindicalismo a lo largo de la historia. “Si uno tuviera que hacer un repaso de los últimos 70 u 80 años, no puede dejar de hablar por ejemplo de sindicalistas como Sebastián Borro, que fue un héroe de la resistencia peronista, aquel hombre que pasó a la historia por haber tomado el frigorífico Lisandro de la Torre para evitar su desnacionalización, dirigentes sindicales como José Ignacio Rucci, Saúl Ubaldini, hoy y de los últimos 15 años podríamos decir, Hugo Moyano. Hay también como biografías y un repaso sobre la trayectoria de ellos, sin olvidar los casos de un hombre polémico como fue Augusto Timoteo Vandor, Lorenzo Miguel, más o menos los que están en la memoria colectiva”.
Sobre la situación actual en esta temática, aseveró que el sindicalismo “está buscando su destino, no es lo mismo por ahí algunos dirigentes sindicales o sindicatos que todavía tienen una visión no integral de lo que es la Argentina o de lo que debe ser la lucha de los trabajadores, me refiero a aquellos sectores que entienden que hay que hacer una actividad gremial, pero que no hay que tratar de conducir a los trabajadores a ser, como expresaba Eva Perón en su momento, la columna vertebral del país. Hay diferencias también entre modelos y búsquedas de dirigentes sindicales, por un lado está la CGT de Moyano, que es con la que me identifico plenamente, porque está conformada por dirigentes que han demostrado una coherencia, una trayectoria muy digna a principios de la década del 90 y a lo largo de lo que fue ese periodo cuando muy pocos dirigentes sindicales trataban de defender los intereses de los trabajadores. Desde ese sector justamente se salió a luchar a pelear para reconquistar muchas medidas favorables a los trabajadores que se habían perdido y hay otros dirigentes que están, como ha pasado a lo largo de la historia, en situaciones más acomodaticias, que según donde calienta más el sol y según si puede alimentar sus propios apetitos individualistas, están en un sector. Y yo creo que no, el dirigente sindical tiene que responder siempre, en cualquier circunstancia y en cualquier gobierno, al trabajador que es en definitiva quien lo eleva a ese cargo de dirigente”.
Por último, Claudio Díaz comentó que en su libro existe una variedad de historias y anécdotas inéditas o poco difundidas. “Hay muchas historias muy ricas, muy interesantes, que algunos incluso a los más jóvenes les parecerá que estamos hablando de 300 años atrás, y no. Uno habla de cosas que pasaban o que sufrían los trabajadores hasta hace 60, 70, 80 años. Un ejemplo: las empleadas de comercio, hasta 1938 no sólo tenían que cumplir horario de hasta 12 horas sino que no podían sentarse, tenían que estar paradas todo el tiempo, no podían descansar, una cosa muy elemental y humana. Tenían hasta problemas físicos en sus piernas y sus pies. El primer legislador socialista que tiene la Argentina, que es Alfredo Palacios, en 1928 casi en el final del gobierno de Hipólito Yrigoyen, promueve la ley de la silla para que justamente se obligue a los comercios, a los dueños, a que le pongan una silla para que descansen. Se vota favorablemente pero recién 10 años después, en plena década infame, empieza a regir la ley. Historia como esa hay un montón. Después hay cosas hasta graciosas, protagonizadas por dirigentes, como aquella de la década del 60 cuando el sindicalismo se divide claramente en dos posiciones, una la participacionista, con la dictadura de Onganía, en la que Vandor es casi uno de los principales protagonistas, y una es la que confronta, que quiere luchar, que va al frente, que era la que conducía el legendario dirigente gráfico Raimundo Ongano, que es un hombre que ya en esa época demostraba tener mucha mística religiosa y no era del agrado de los sectores contrarios porque tenía una posición más hacia la izquierda. Entonces, los dirigentes del vandorismo lo iban a ver a Perón y le decían: ‘mire General, haga algo porque este Ongano está tan loco que dice que él habla con Dios para solucionar el problema de los trabajadores’, y Perón, que más o menos sabía la pretensión de los otros, dice ‘bueno miren amigos, prefiero que hable con Dios y que no hablen con los militares como sé que están hablando muchos’. Pero hay muchas historias”.
Por su parte, el diputado nacional Omar Plaini, ligado históricamente al gremio de vendedores de diarios y revistas, manifestó su satisfacción con el ensayo. “Realmente es un libro con la capacidad que nos tiene acostumbrado Claudio Díaz, donde sintetiza en 509 páginas la historia del movimiento obrero, que no es fácil. Primero por la riqueza y la profundidad que tiene nuestro movimiento obrero argentino, y él arranca del proceso industrial para aquí; arranca desde el plano internacional, para comenzar fundamentalmente pararse desde el centenario de la Patria, en todo lo que ha sido la historia y la rica lucha del movimiento obrero, donde podemos citar etapas: anarquista, socialista, comunistas, yrigoyenistas, radicales y peronistas, donde cita las mejores luchas y las mejores epopeyas del movimiento obrero. Es un libro excelente con la pluma que siempre nos tiene acostumbrados Claudio”.
En otro sentido, ofreció su punto de vista acerca de la situación actual del gremialismo en el país. “Creo que estamos transitando una etapa muy importante hoy con la corriente nacional del sindicalismo peronista que encabeza nuestro secretario general Hugo Moyano, creo que estamos viviendo una etapa muy rica donde nosotros estamos saliendo del marco que es discutir salarios y condiciones laborales, tomando lo mejor de la historia del movimiento obrero. Así nace la corriente en septiembre del año pasado en Mar del Plata, y nosotros queremos ser parte de la construcción de la profundización de este modelo que está llevando a cabo la presidenta y el ex presidente Kirchner, porque nos parece que nosotros fuimos durante una larga y rica etapa de la Argentina la columna vertebral y, como dice Moyano, nos tenemos que preparar para algún momento de la historia argentina poder ser la cabeza de un frente de masas donde nosotros llevemos a la máxima magistratura un hombre de la fila del movimiento obrero porque creo que tenemos los cuadros y la dirigencia preparada. Moyano quiere ser el constructor de esa etapa, y nosotros aspiramos por qué no, Perón decía que nosotros teníamos que pasar de ser un factor de presión para transformarnos en un factor de poder. Siendo esto así, como peronistas y trabajadores pensamos que en algún momento de la historia argentina podemos llegar a concretar ese sueño de ver un hombre de nuestra fila sentado en la Casa Rosada para dirigir los destinos del país”.
Finalmente, habló sobre la relación existente entre la CGT y la CTA, los dos gremios que reúnen a los trabajadores del país. “Nosotros en estos últimos 2 años ya hemos tenido unidad de acción. Lo último que podíamos citar de magnitud fue la dura lucha que tuvimos en una actividad por LT3 y LT8 de Rosario, el despido de 129 compañeros donde en conjunto CGT y CTA hicimos acciones, tomamos medidas, que posibilitó que sus compañeros reingresaran, que el Diario La Capital parara la ofensiva que había contra los compañeros de la gráfica, o sea que esto muestra que tenemos unidad de acción, pero obviamente que la unidad se construye día a día, no se trata de apilar ladrillos porque al primer viento se lo lleva puesto, hay que apilar ladrillos con cemento y esto se va construyendo. Nosotros creemos que estamos en una rica etapa de discusión y de debate, y creemos que también tenemos que reconocer que todo esto nace a partir de retomar algunas banderas históricas del peronismo el 25 de mayo de 2003, etapa que inició Néstor Kirchner y hoy está llevando la presidenta Cristina Fernández”.
Movimiento Obrero Argentino
Dirección de Prensa y Difusión
MUNICIPIO DE LOMAS DE ZAMORA
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