Aquellos que debieran por sentimiento e ideales defender la causa que voz en cuello decían apoyar, están apoltronados en sus madrigueras tejiendo pequeñas telarañas que les permitan sobrevivir un día más, aferrados al tan apreciado y escaso queso.
Vecinos y militantes de base, caminan como sonámbulos en busca de una explicación, que les de noción clara de este abandono a mitad de carrera.
Ellos, alejados del ciudadano, elaboran y ensayan justificaciones para el mes de Octubre, con puestas en escena dignas de una gran película.
Quienes recorremos los barrios y hablamos con los vecinos, sabemos que los “dirigentes políticos” están ausentes del espectro geográfico del municipio. El silencio de sus acciones y voces, crean un clima fantasmal sobre la actividad política que debiera estar hoy en día como un caldero hirviendo.
Muchos preguntan ¿donde están los “candidatos”?, sin saber donde hallarlos al no tener noticias de ellos. Estos en cambio, aparecen en forma casi sigilosa en las penumbras de algún acto “institucional” disfrazado de mitin político.
También ahora se utiliza hasta el cansancio la felicidad de los niños. El día de ellos se festejo innumerables veces este año; las escuelas, los jardines, las plazas, fueron las victimas elegidas por los candidatos para sacarse “la foto” que tuviera de fondo la inocente alegría de un niño.
La ansiedad para figurar haciendo “algo” por ellos, pudo más que la cordura, la razón y la inteligencia. Es que cuando recorren los barrios para ver si tienen la suerte de arrimar algún que otro vecino; estos, cansados de tantos profetas, le escapan al “acto”. Le huyen al convite del político que devenido en líder intenta seducir al electorado.
Y el vecino, esta cansado de medias promesas. Esta cansado de que personas que figuran en las listas, no sepan de que están hablando los vecinos. Que ignoren sus necesidades básicas, y en muchos casos no tienen la claridad necesaria en sus palabras que honestamente demuestren al vecino su sinceridad y compromiso para la labor que quiere ser elegido.
En "ellos" no hay actos honorables o de altruismo que nos den una imagen positiva de sus personas. El misterio que rodea a su andar por el espacio territorial es propio de una organización secreta, cuando en realidad debiera tener la transparencia que se exige en la actividad publica.
Muchos vecinos reunidos en los barrios, sacamos algunas conclusiones matemáticas, a saber. Es seguro que en una lista que se precie de tener peso electoral, hasta el cuarto concejal, entra seguro. Y si yo estuviera en esos cuatros lugares, para que voy a seguir trabajando si lo tengo asegurado. Otros al saber que están fuera de esos lugares y tener la certeza de que no van a entrar, para que van a trabajar. Y así, ninguno sale a la calle, como se dice ahora “casa por casa” quedándose a resguardo en su estancia, elucubrando planes para sus apetencias electorales de Octubre.
Y es entonces que el peso de la campaña electoral recae en el que figura cabeza de lista, quien debe hacer malabares para afianzar los postulados de su partido. Lejos de tener ninguno de ellos un proyecto claro de cómo van a tratar de mejorar las cosas después de Octubre, solo muestran sonrientes sus fauces ante cualquier cámara que se les presente. De hablar de sus proyectos no les pidan, porque sus palabras solo generan más dudas que certezas en el vecino y ellos ni siquiera saben si tienen proyectos.
Es que ya no hay líderes que se precien en oratoria, ideales y que sean dignos de ser seguidos por el electorado. Ahora, solo quedan personas que se acomodan por acercamiento al que tiene la lapicera y no por la capacidad, sentido común e idoneidad que debe primar en todo candidato.
El escuchar unas palabras de estos candidatos, se refleja con toda crudeza, la pobreza de su preparación, la carencia del don que el vecino necesita para darse por enterado de que es un “candidato”. Estas falencias han causado en estas elecciones un apartamiento del ciudadano en lo concerniente a los actos políticos; al punto que si Ud., se fija en las redes sociales, las fotos que cuelgan los “candidatos” publicitando su actividad, muestran casi nula participación militante y mucho menos del vecino común.
Es que el descreimiento que se tiene sobre los políticos, ha causado estragos en la fe de todos nosotros. Porque vemos siempre los mismos nombres, siempre el mismo entramado, siempre las mismas promesas.
Y esto acontece desde hace muchos años, repitiéndose en cada elección los mismos personajes que ya estuvieron en la vereda de enfrente y ahora asumen el rol de opositores; los cuales como una vitrola repiten hasta el cansancio ideas que solo pueden funcionar en sus imaginativos cerebros, que navegando en un ciber espacio virtual nada tienen que ver con la realidad del vecino. Vecino que vuelve a ser atormentado año tras año con afiches, spots y elaborados discursos que en nada resuelven su carencia de agua potable, sanidad, cloacas, pavimentos, o seguridad.
Y la teoría de Darwin, se hace trizas en el plano político, no sobrevive el mas apto; solo sigue en carrera aquel que carente de escrúpulos, lealtad y honestidad supo acomodarse y elegir el camino adecuado para saciar sus apetencias personales.
Alfredo Silverio Rodriguez
DNI.11894278
Almirante Brown Seguridad Ciudadana
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