LA DIOCESIS DE LOMAS DE ZAMORA TIENE UN NUEVO SACERDOTE

La diócesis de Lomas de Zamora tiene un nuevo sacerdote
Lomas de Zamora (Buenos Aires), 8 Abr. 10 (AICA)
Ordenación sacerdotal de Pedro Báez

Ordenación del diácono permanente Juan Ruaro
El jueves 25 de marzo por la noche, en la catedral Nuestra Señora de la Paz, el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Rubén Lugones SJ, ordenó sacerdote al diácono Pedro Nicolás Báez.
En la misma celebración también fue ordenado diácono permanente el acólito Juan Ruaro, perteneciente a la parroquia Inmaculado Corazón de María, de la localidad de Monte Grande.
Participaron numerosos sacerdotes de la diócesis, familiares de los ordenados, y una gran cantidad de fieles, de los cuales muchos eran jóvenes, que colmaron la capacidad del templo.
La particular misa se extendió alrededor de dos horas debido a que se fueron sucediendo, alternadamente, los ritos de ordenación sacerdotal y diaconal: la presentación de los candidatos, la imposición de manos y la fórmula consagratoria, además de la unción de las manos del sacerdote.
Luego de la oración consagratoria por parte del obispo, y el anuncio de que la diócesis de Lomas de Zamora cuenta con un nuevo sacerdote, toda la asamblea irrumpió en un fuerte aplauso y en exclamaciones de alegría y de afecto hacia el padre Pedro, quien se sumó entonces al presbiterio para continuar concelebrando la Eucaristía.
En esa oportunidad, el presbítero Pedro Báez, de 52 años, pronunció unas palabras en las que recordó que su primera búsqueda había sido por el camino del Diaconado Permanente, que en ese camino hizo su discernimiento para entregar su vida al sacerdocio. Tras afirmar que cuando Dios llama “puede ser en cualquier momento de nuestras vidas”, se dirigió especialmente a los jóvenes: “¿Por qué no preguntarse si el Señor te llama a una entrega más generosa?” Porque “el Cristo que vivió en Galilea y en Nazareth, el Cristo que fue crucificado en Jerusalén y que resucitó al tercer día, sigue viviendo entre nosotros. Este es el fundamento de nuestra fe y de nuestra esperanza. Cristo no solo resucitó sino que vive en medio de nosotros”. Y también: “El hombre es amado por Dios. Este es el anuncio simple que tenemos que predicar todos”.
El nuevo presbítero venía ejerciendo su ministerio como diácono en la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, de Monte Grande. Allí celebró su primera misa el 26 de marzo y en esa comunidad trabajó pastoralmente durante toda la Semana Santa, especialmente atendiendo confesiones, además de celebrar misas y acompañar a los jóvenes en un retiro de Pascua. Esta semana partirá para su nuevo destino como vicario de la parroquia Cristo Obrero, de Lomas de Zamora.+

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