ARGENTINOS.
Menudo lió, tenemos por delante.
Las bestias sedientas de sangre, quieren seguir engordando a costa del rebaño,
Los pastores que ofician de protectores, duermen en sus sillas, bostezando de vez en cuando, sin levantar el cayado para ahuyentar a la jauría, que pacientemente se van devorando, una a una, las confiadas que salen del refugio.
Algunas enceguecidas por el sol o un canto de sirenas, son fácil presa de las hambrientas bestias.
Las que quedan, viven sumergidas en el temor profundo, del golpe del pastor o los dientes filosos de las bestias.
Saben de su destino mortal, y se niegan a ello.
Pero no tienen salida, esperar a morir en el tiempo, o salir, y morir de golpe.
Lo penoso, es el sufrimiento que aturde, la agonía penosa del que sabe su fin.
Los argentinos, estamos en la misma encrucijada, con el mismo destino.
En Agosto, tenemos una pequeña salida hacia la libertad segura.
Temerosos de ser nuevamente victimas del engaño, debemos elegir, nuestro destino.
Y ahora, cuando los políticos salen a la caza de tu voto, uno no sabe diferenciar si al sonreír y mostrarte los dientes, es una muestra de afecto, o simplemente, esta saboreando su triunfo a costa de tu sacrificio.
Alfredo Silverio Rodriguez
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