Mentiras o verdades de humo

Mentiras o verdades de humo 
 Diría mejor, los detenidos fantasmas. Ocurre que tras los trágicos acontecimientos que segaron la vida de varios vecinos de Almirante Brown, nació en el pueblo una necesidad nunca antes manifestada; que es, la seguridad. 

 Quimera tantas veces prometida por los funcionarios de turno que con el correr de los días, pese a rimbombantes anuncios publicitarios sobre el tema, nunca se logro en forma efectiva.
 Es así que llegamos a los luctuosos hechos en los cuales perdieran la vida los vecinos, Rivadeneira, Suarez, Donadío, víctimas de una violencia inusitada transcurrida en poco menos de quince días.
 Estos hechos motivaron que los vecinos salieran de sus casas a reclamar por el esclarecimiento de estas muertes y por una mayor seguridad, de los que aún quedamos vivos.
 A ese pedido de seguridad sobre el manto de sospecha de “zonas liberadas” e impunidad con que se mueven los autores de tales hechos aberrantes; se le respondió con una información en medios de comunicación social; diarios, radios, medios televisivos, en los que daba cuenta sobre la detención de los autores del crimen del señor Donadío.
 Los responsables eran tres, uno de los cuales había confesado la autoría del hecho criminal investigado, e incluso al momento de la detención se secuestro el automotor utilizado en la ocasión.
 Mis dudas en ese momento, fueron.
 a) La detención y la llamada “confesión” de los autores; no fue realizada por una dependencia que tenga la investigación del caso, sino la División de Automotores.
 b) La “confesión”, refiriéndose el atribuirse su responsabilidad criminal, fue mediata a su detención; y ocurre que toda declaración “indagatoria” para un imputado, se da en sede judicial, por lo tanto nunca podría haberse declarado culpable ante la policía.
 c) Pese a la gravedad del hecho investigado, solo vio la luz, una nota sobre la detención de estos “tres responsables”, que reprodujeron innumerables medios de comunicación social, sin que saliera como es costumbre, una autoridad para dar declaraciones sobre esta rapidez investigativa y la sagacidad puesta de manifiesto en el esclarecimiento del homicidio.
 d) De ahí, me surgen certezas de que no había tales detenidos, ni había tal “confesión”.
 Ahora, me pregunto, ¿fue una mentira en la que todos los participes, sabían de antemano la trama? ¿Fue una maniobra realizada con el fin de descomprimir las protestas vecinales que se realizaban en el municipio? ¿Es una demostración de fuerza, diciendo al vecino, ves que puedo hacer y decir lo que quiera impunemente? ¿Nos pintan la cara y se mofan de nosotros? ¿No les importa lo que a los vecinos, le suceda?
 En la cúspide de toda esta información, se llega a la declaración vertida por nuestro Intendente DARIO GIUSTOZZI, quien en declaración a un medio radial, índico “tenemos muy buenas noticias, en los últimos días, en las últimas horas, han dado con los tres responsables del hecho”.
 En este caso particular, como ciudadano me pregunto. ¿El intendente sabía lo que decía? ¿Qué puedo pensar sobre la realidad, si el Intendente, me está dando información sobre algo que no existe? ¿Es creíble un Intendente, que da una información ficticia?
 La realidad, es que nadie se “confeso” y no hay detenidos que se hayan adjudicado su responsabilidad en los homicidios cometidos en perjuicio de nuestros vecinos.
 Por respeto a la memoria de Donadío, Rivadeneira, Suarez y otros vecinos que aún esperan la tan ansiada justicia; antes de hablar tendrían que pensar.


 Alfredo Silverio Rodríguez 
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