CARTA DEL OBISPO por CORPUS CHRISTI
Querida comunidad diocesana:
Durante estos días
de Pascua estamos celebrando la Vida que nos ganó el Resucitado. Él nos invita
a anunciarla y compartirla.
Renovados e impulsados por la gracia del Misterio Pascual, nos encaminamos
a vivir, como Iglesia local, la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de
Cristo. Nos alegramos y regocijamos, pues esta presencia real de la
Eucaristía nos atrae hacia la unidad, nos hace sentir más hermanos. Al
atravesar nuestros barrios, el amor de Cristo Eucaristía nos expresa también la
cercanía de la Iglesia, una Iglesia misionera, que porque se siente discípula
no se adueña del misterio del amor, sino que lo comparte y es capaz de
acompañarlo por las distintas situaciones, muchas de ellas de extrema soledad y
miseria, que viven nuestros barrios, nuestras familias… (Cf. Homilía Corpus
Christi, 2010).
Por tanto, he decidido solicitar nuevamente a los sacerdotes y diáconos
suspender las Misas y Celebraciones de ese sábado por la tarde con el objeto de
promover la participación masiva de las Comunidades. Asimismo, pido a las
Comunidades religiosas y a los responsables de las diversas actividades
pastorales (catequesis, instituciones y movimientos, grupos de niños,
adolescentes y jóvenes, etc.) que suspendan y/o reprogramen sus actividades
ordinarias y, al mismo tiempo, estimulen y organicen con creatividad la
participación de este acontecimiento eclesial tan importante para nuestra
Diócesis.
Invito especialmente a los jóvenes que el año pasado han revitalizado
nuestra celebración anual. Los animo a participar con la alegría y el
espontáneo espíritu festivo que los caracteriza. Con sus estandartes coloridos,
sus cantos e instrumentos musicales manifiestan como Jesús Eucaristía
rejuvenece el rostro de la Iglesia y la mueve a anunciarlo con alegría en medio
de nuestro pueblo. “La alegría del discípulo es antídoto frente a un
mundo atemorizado por el futuro y agobiado por la violencia del odio… Conocer a
Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo
encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a
conocer con nuestra palabra y obras es nuestro gozo” (Documento de
Aparecida 29).
Nos encontraremos el sábado 1 de junio en la Plaza Raúl Alfonsín (ex
Libertad), Laprida al 1200, entre Baliña y Tucumán, a doce cuadras de la
Estación de Trenes de Lomas. A las 14 horas comenzaremos la celebración de la
fiesta diocesana en torno a la eucaristía, la cual la celebraremos a las 15, y
luego nos encaminaremos en procesión hasta la Iglesia Catedral. Culminada la
celebración con la bendición en el atrio de la Catedral, podremos participar en
la Plaza Grigera de un momento musical animado por los jóvenes. En caso de que
llueva hasta después del mediodía, la eucaristía será a las 15 en la catedral y
se cambiará el recorrido de la procesión (sí fuera posible hacerla).
Que María, Nuestra Señora de la Paz, nos ayude a crecer en los lazos de
familia que nos unen y nos enseñe a partir el pan de modo que alcance para
todos.
Con mi bendición.
+Mons.
Jorge Rubén Lugones s.j.
Obispo de Lomas de Zamora
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