El obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones SJ, nombró párroco de Nuestra Señora de Luján (Lomas de Zamora) al presbítero Eduardo Daniel Balabani, y administrador parroquial de San Vicente Ferrer (San Vicente) al presbítero Federico Javier Piserchia.
El padre Balabani, quien estaba al frente de la parroquia Nuestra Señora de Fátima (Lomas de Zamora), recibirá el oficio de párroco el 11 de noviembre en la misa de las 19. Y sucederá así al presbitero Mario Aguirre, quien -a los 81 años y con 56 años de ministerio sacerdotal- pasará a ser párroco emérito.
Piserchia, por su parte, comenzará su ministerio en San Vicente Ferrer el domingo 17 de diciembre a las 18. Proviene de Nuestra Señora de Itatí (Banfield), donde era vicario parroquial, y con su designación continuará ahora la labor pastoral del presbítero Francisco Rocchio -76 años y 43 de ministerio-, que también será párroco emérito.
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