Solicitada
1952 26 DE JULIO 2011
A nuestra querida abanderada:
Aquel sábado 26 de julio del 52 hacía frío y llovía. Cuando comenzó a caer la noche, irrumpió en todas las radios, un mensaje por Cadena Nacional: “La Subsecretaría de Información de Presidencia cumple el deber de informar al Pueblo de la Republica que a las 20.25, ha fallecido la señora EVA PERÓN, Jefa Espiritual de al Nación. Los restos serán conducidos al Ministerio de Trabajo y Previsión Social, donde se instalará la Capilla Ardiente”.
Según contaron nuestros mayores, a partir de ese momento, una muchedumbre desconsolada fue llegando de todas partes del país para decirle adiós. Bajo el llanto del cielo, la gente fue conformando hileras que alcanzaron más de 35 cuadras. Se trataba de pacientes personas de todas las procedencias, con sus paraguas, silenciosos, los que rezaron hasta último momento, madres con hijos, ancianos, curtidos trabajadores, y aún, quienes no creían en el desenlace. Todos lloraban. Todos querían despedirse.
“Hay gente que tiene en su vida amores y grandes vocaciones. Pero cuando se acerca la muerte, esos amores se acaban. Por supuesto y es lógico. Pues predomina el instinto de conservación y se repliegan sobre si mismo. Pero en cambio, EVA PERÓN murió expandida sobre los niños, la gente y sobre sus queridos `cabecitas negras´ y así, demostrando una vez más, el amor que sentía hacia su querido Pueblo.”
De esta manera recordamos un nuevo aniversario de tu muerte, redoblando el compromiso asumido con Nuestro Pueblo, como fieles Herederos de este Compromiso.
Quique Antequera
Conducción
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