Previenen para evitar “alcohol al volante”

Previenen para evitar “alcohol al volante” 
 Lunes 31 Dic 2012 | 10:04 am 
Lomas de Zamora (Buenos Aires) 
(AICA): El “Servicio de defensa y promoción de la vida” de la diócesis de Lomas de Zamora, que conduce el presbítero Jorge Aníbal Beigbeder, difundió algunas recomendaciones para evitar accidentes durante las jornadas de festejos se suelen suceder para celebrar la llegada de un nuevo año. El equipo diocesano alertó sobre los peligros de conducir luego de beber alcohol. 

 Con motivo de las reuniones que se suelen suceder a fin de año para celebrar la llegada de un nuevo año, el “Servicio de defensa y promoción de la vida” de la diócesis de Lomas de Zamora, que conduce el presbítero Jorge Aníbal Beigbeder, difundió algunas recomendaciones para evitar accidentes.
 En un comunicado, el equipo diocesano alertó sobre los peligros de conducir luego de beber alcohol. “El alcohol es un tóxico depresor del sistema nervioso, y aunque no se note, disminuye la capacidad de conducción al embotar los sentidos, alterar la percepción y disminuir la capacidad de atención”, manifestaron desde Lomas de Zamora.
 El plantel también indicó que el alcohol “alarga los tiempos de reacción, afecta la visión y empeora la visión periférica”, y advirtió que “ni el café ni otros estimulantes anulan los efectos nocivos, aunque así pareciera”.
 Además, recordaron que la Ley Nacional de Tránsito y su reglamentación establecen un límite de tolerancia máximo de alcohol en sangre de 0,5 gramos por litro, y la Ley Nacional de Lucha contra el Alcoholismo dispuso del límite de 0,2 gramos por litro de sangre para motociclistas y ciclomotoristas, y 0 gramos para conductores profesionales (transporte de pasajeros, carga o menores).
 Los especialistas explicaron que el límite máximo de 0,5 gramos por litro varía en cada persona según diversas circunstancias personales y, en especial, según el peso y el sexo.
 “Resulta muy difícil decir si un vaso de bebida alcohólica en un determinado ser humano y en un momento preciso lo hará superar o no el límite legalmente tolerado –expresaron-. No superar esa barrera no garantiza que se esté en reales condiciones de conducir con seguridad, ya que aún por debajo del límite legal la capacidad psicofísica se ve afectada”.
 Asimismo, expresaron que “aunque se sienta atención”, los pasajeros corren alto riesgo debido a que el cerebro del conductor está bajo los efectos del alcohol. Recordaron, a su vez, que en uno de cada dos muertos por accidentes de tránsito.
 Finalmente, el equipo divulgó los efectos psicofísicos de la ingesta de alcohol:
 “Embota los sentidos, altera la percepción y disminuye la capacidad de atención. Alarga los tiempos de reacción, por lo que las respuestas y maniobras se hacen más lentas y torpes.
 La visión se ve afectada, en especial, empeora la visión periférica (a los lados), se hace más lenta la adaptación a los cambios de luz y se perciben con dificultad los tonos rojos (como las luces del semáforo, de posición y de freno)”.
 “Genera una falsa sensación de seguridad, con errores de juicio e interpretación, que predispone a excesos de velocidad y a todo tipo de violaciones a las normas de seguridad en el tránsito”, agregaron en su comunicación. +