FIESTA PATRONAL DE LA DIÓCESIS
El obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones, invita a la fiesta de Nuestra Señora de la Paz, patrona del Partido de Lomas de Zamora y de la diócesis, en el marco de los 150 años de la inauguración del templo de la catedral que está bajo la advocación de la Virgen de la Paz.
Con el lema: “Yo estoy aquí y soy tu Madre”, la celebración se hará el 24 de enero, a las 19, en la Plaza Grigera (H. Yrigoyen y Sáenz), y será concelebrada por el obispo auxiliar, monseñor Jorge Vázquez, y los sacerdotes que participen. A su término, se hará la tradicional procesión con la imagen de la Virgen.
La Pastoral del Deporte, por su parte, convoca a las comunidades parroquiales -especialmente a los jóvenes- a acercarse a la plaza en bicicletas; el horario de llegada a la catedral está previsto para las 18:30.
“Que nuestra Madre nos enseñe a ir continuamente a Jesús, nos conceda la paz en nuestros corazones para que libres del mal podamos llevar a todos la verdadera alegría que solo viene de Dios. Que nuestra Madre nos ayude a dar el sí en lo cotidiano de cada día y a vivir como discípulos misioneros de Cristo”, manifestó el obispo en su carta de invitación.
El obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones, invita a la fiesta de Nuestra Señora de la Paz, patrona del Partido de Lomas de Zamora y de la diócesis, en el marco de los 150 años de la inauguración del templo de la catedral que está bajo la advocación de la Virgen de la Paz.
Con el lema: “Yo estoy aquí y soy tu Madre”, la celebración se hará el 24 de enero, a las 19, en la Plaza Grigera (H. Yrigoyen y Sáenz), y será concelebrada por el obispo auxiliar, monseñor Jorge Vázquez, y los sacerdotes que participen. A su término, se hará la tradicional procesión con la imagen de la Virgen.
La Pastoral del Deporte, por su parte, convoca a las comunidades parroquiales -especialmente a los jóvenes- a acercarse a la plaza en bicicletas; el horario de llegada a la catedral está previsto para las 18:30.
“Que nuestra Madre nos enseñe a ir continuamente a Jesús, nos conceda la paz en nuestros corazones para que libres del mal podamos llevar a todos la verdadera alegría que solo viene de Dios. Que nuestra Madre nos ayude a dar el sí en lo cotidiano de cada día y a vivir como discípulos misioneros de Cristo”, manifestó el obispo en su carta de invitación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario