Martes 26 Abr 2016 | 12:30 pm
Lomas de Zamora (Buenos Aires) (AICA): El jueves 28 de abril, a las 18.45, en la sala “Papa Francisco” del Instituto Superior de Profesorado “Pbro. Dr. Antonio María Sáenz”, Sáenz 740, en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, tendrá lugar la presentación de la biografía ilustrada “Alejandro Schell, el evangelizador de Lomas de Zamora. De cura párroco a padre conciliar”, obra de los profesores Carlos Pesado Palmieri, María Palmira Ciattino y Mario Oscar Tusiani. La profesora Liliana de Francesco, directora del Instituto Pbro. Antonio Ma. Sáenz, y monseñor Jorge Vázquez, obispo auxiliar de Lomas de Zamora se referirán a la obra y a sus autores.
El jueves 28 de abril, a las 18.45, en la sala “Papa Francisco” del Instituto Superior de Profesorado “Pbro. Dr. Antonio María Sáenz”, Sáenz 740, en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, tendrá lugar la presentación de la biografía ilustrada “Alejandro Schell, el evangelizador de Lomas de Zamora. De cura párroco a padre conciliar”, obra de los profesores Carlos Pesado Palmieri, María Palmira Ciattino y Mario Oscar Tusiani. La profesora Liliana de Francesco, directora del Instituto Pbro. Antonio Ma. Sáenz, y monseñor Jorge Vázquez, obispo auxiliar de Lomas de Zamora se referirán a la obra y a sus autores.
Recientemente editado por EDER, el libro -profusamente ilustrado en sus 420 páginas-, relata la vida de monseñor Alejandro Schell, segundo obispo de Lomas de Zamora, quien fuera párroco de Nuestra Señora de la Paz, por más de un cuarto de siglo.
La obra, cuyo prólogo fue escrito por monseñor José María Arancedo, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y oriundo de la diócesis lomense, de cuya diócesis fue obispo auxiliar por casi cuatro años, es fruto de una calificada labor de los autores y contribuye a fortalecer la, aún poco desarrollada, historia eclesiástica regional.
Se trata de un libro de lectura amena, que recorre en sus páginas el pensamiento, magisterio y acción pastoral de monseñor Alejandro Schell, desde su nacimiento en Alemania en 1897, su entorno familiar, formación inicial. Una descripción de la Iglesia, el país y el mundo en las primeras tres décadas del siglo XX, la historia lugareña en torno a la parroquia Nuestra Señora de la Paz. También aporta información sobre la erección de la diócesis y la figura de monseñor Filemón Castellano, primer obispo diocesano.
Asimismo la obra reúne numerosos testimonios de obispos, sacerdotes y laicos que conocieron al prelado desde distintos aspectos. Con respecto a los obispos, un nutrido grupo de pastores, nacidos en la diócesis y que hoy continúan su misión desde otro lugar, aportaron sus impresiones y testimonios son: monseñor José María Arancedo (arzobispo de Santa Fe), monseñor Luis Fernández (obispo de Rafaela), monseñor Gustavo Help (obispo de Venado Tuerto), monseñor Luis Stöckler (obispo emérito de Quilmes), monseñor Agustín Radrizzani SDB, hoy arzobispo de Mercedes-Luján.
Finalmente cierra éste, primer tomo, un epílogo al que le siguen un apéndice documental y la bibliografía general.
Mons. Schell, segundo obispo de Lomas de Zamora
Alejandro Schell nació el 9 de octubre de 1897 en Alemania. Ordenado sacerdote en 1922, desempeñó su función ministerial en San Isidro y en Villa Ballester, hasta llegar a Lomas de Zamora en 1931 para ser el párroco de Nuestro Señora de la Paz.
Cuando en 1957 se creó la diócesis de Lomas, el entonces padre Schell, que había trabajado mucho para la recepción del primer obispo monseñor Filemón Castellano, se convirtió en su vicario general primero y en su sucesor cuando monseñor Castellano se enfermó y debió renunciar.
En 1958 el papa Pío XII lo designó pastor de la Iglesia diocesana. Dado el poco tiempo que monseñor Castellano estuvo al frente de la diócesis, al obispo Schell le tocó la tarea de organizar la nueva diócesis, entonces conformada por los partidos de Lanús, Cañuelas, Almirante Brown, Esteban Echeverría, San Vicente y Lomas de Zamora.
Lomas, en su crecimiento sostenido y desmesurado como tantos otros lugares del actual conglomerado urbano del Gran Buenos Aires vio al obispo Schell durante tantos años recorrer sus calles y ejercer su misión pastoral. El Concejo Deliberante local dispuso a poco de su muerte, en 1972, darle su nombre a una calle del partido, en Lomas Este.+
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