Dentro de muy pocos meses, la sociedad deberá enfrentar nuevamente los fantasmas del pasado; en la intimidad de sus pensamientos y en la soledad del cuarto oscuro colocara en un sobre, sus esperanzas de una vida mejor y de un cambio social que modifique su existencia.
Todo lo que uno espera en esta vida, jugado a una sola carta; la esperanza de no haber sido engañado nuevamente, con viejas mentiras disfrazadas de modernas promesas.
La sociedad entera, obligada participe por imperio de la Ley, asistirá nuevamente a ese carrusel de promesas, muchas veces incumplidas; que con cuidado esmero, despliegan los políticos en campaña electoral.
Disfrazados de ocasionales magos, a cada paso sacan un conejo de la galera que seduce al auditorio, este, a pesar de haber quedado incrédulo por tantas mentiras históricas; vuelve a creer en el profeta que con sabias palabras hipnotiza a quien lo escucha.
Y el pueblo, que solo es llamado para lo que yo digo “engaño masivo a la fe publica”, asiste a cumplir con el deber patriótico, al obligado acto electoral.
Democracia: gobierno del pueblo; eso fue lo que recibí como enseñanza desde muy chico. Me explicaron que el pueblo en forma libre, democrática y transparente elegía a sus representantes para que asuman funciones gubernamentales en la conducción del país.
Sin embargo, tiempo después tome conciencia que los que ocupan esa llamada boleta electoral, no fueron elegidos por el pueblo; ellos se eligen a si mismos y te convocan a vos, ciudadano, para que con el sufragio convalides el acto electivo.
Me explicaron que no era así, porque el Partido en forma estructural y con el consenso de los afiliados armaban las listas partidarias, y en plenarios se votaba a quien se consideraban los mejores candidatos para la eleccion.
Mi escaso conocimiento en estas lides, me obligo a preguntar si existían actas o constancias documentales de esos plenarios, donde uno pudiera ver que cantidad de afiliados eligió a tal o cual para la candidatura de diputado, senador, o concejal.
El frio silencio recibido y una mirada cargada de ira, fue la respuesta. Esas cuestiones no se preguntan, de eso no se habla.
Es que hay una sociedad política secreta, trabajando de igual manera que la masonería; se ayudan y se eligen entre ellos. Por esta razón, siempre vuelven los mismos. El medio ambiente los identifica como los “reciclables”, los que tras un breve periodo en el ostracismo, regresan cargados de ilusiones que venden a los imprudentes y olvidadizos ciudadanos.
Y nosotros, como ávidos consumidores de cuanto porquería se halla a la venta, volvemos a creer en esa sonrisa cautivadora, en esos dientes relucientes; no recordando que el canto de la sirena nos llevo en nuestra historia reciente, al desastre.
Los nombres se repiten, son los mismos que meses atrás criticaban la labor de gobierno del bando opuesto, pero ahora imbuidos de un pensamiento profundo han descubierto que en realidad, están plenamente identificados con lo que se hace y por esa razón deciden “hacerse oficialistas”.
En sentido inverso los oficialistas, que juraban con una mano en el corazón su fidelidad al modelo de gestión, al ofrecimiento de un mejor cargo, se van cantando alegremente nuevas loas a la casa de enfrente, despotricando contra los que antes eran sus compañeros de militancia.
Tiempo atrás, hubieran recibido el nombre de traidores o mercenarios de la política, pero la magia maravillosa de estos futuros próceres, muestran que “quien avisa, no traiciona”, y que los mercenarios recibían paga por sus servicios; en tanto ellos para justificar su deserción indican “haber encontrado puntos en común para una coincidencia de postulados”. Son geniales.
Uno piensa, que lastima que no se dedicaron a la publicidad. Quizás el daño, no hubiera sido tan grave para el país. Ellos inmutables, ponen su mejor cara, lifting mediante, para mostrarse mas joviales, mas activos, mas eficientes y de paso mejorar su acaudalada vida.
Es que uno sabe perfectamente que para ser candidato tenes que tener plata, si no financias la campaña no podes aspirar al lugar en la lista. El que mas aporta obtiene el lugar mas privilegiado, se trata de una pirámide costosa que hay que armar a fuerza de sacrificio monetario. Esa inversión rinde sus frutos, si bien es a largo plazo, tiene mas ganancia que un plazo fijo.
Dentro de esa inversión, están los terceros aportantes; personas ajenas al circuito que acercan su apoyo en metálico al “candidato”. No lo hacen por creer que este, sea la mejor propuesta de la ciudadanía; lo hacen motivados por las puertas beneficiosas que el candidato les abrirá cuando tenga su lugar en la cresta del poder. Las famosas “licitaciones a medida”.
El haber sido años antes perro fiel de tal.., no impide que ahora limpien las botas de ….., por sentirlo ganador en la que viene; si en estos años han jugado en diferentes equipos,tampoco impide que vuelvan a pasarse a otros equipos en el medio de la gestión para la cual fueron elegidos.
Es como si el jugador del equipo A, en el medio del partido dice: “bueno muchachos, les hago este gol en contra; porque el realidad, soy del otro equipo”.
Sin importarle nada, sin sonrojarse, en cuestión de segundos, se cambian de camiseta y de los ideales defendidos durante años contra el ataque de los opositores acerrimos a la gestión de gobierno.
Los que otrora eran tenidos como enemigos, ahora son sus nuevos compañeros de lucha inclaudicable por el bienestar común y la grandeza de la Patria.
No piense que esta actitud se llama traición o inclinación mercantilista, es simplemente “la toma de posición ante la coincidencia de puntos programáticos esenciales e imprescindibles para mejorar la defensa de los derechos constitucionales de nuestros ciudadanos.”; situación que los llevo a tomar la decisión irrenunciable de abandonar el barco en el que viajaban y subirse al crucero que se esta construyendo.
Cuando uno lee los libros de historia o diarios de otras épocas, siente que el pasado en realidad es el hoy. Esas antiguas lineas, reflejan lo que ahora acontece en nuestro tiempo, es como si el tiempo se hubiera detenido. Las situaciones al igual que las promesas se repiten, solo cambiaron los rostros de los gobernantes.
Y la esperanza, desgraciado regalo de Pandora, renace en nuestro corazón ante la llegada de un nuevo Mesías, que como un genio salido de una lampara, nos hará cambiar nuestra miserable existencia.
Los profetas en estos días, venden como mercaderes en la calle, y vociferan las excelentes cualidades de lo que ofrecen. Pero, ¿quien tendrá la verdad sobre la realidad venidera.?
Solo aquel, que con la templanza, mansedumbre y sabia toma de decisiones, clarifique el camino a seguir por la multitud, tendrá el apoyo necesario para subir la cuesta.
El pueblo expectante e impaciente, espera que por una vez en su corta existencia; el elegido.
No los defraude.
Alfredo Silverio Rodriguez
DNI.11894278
Almirante Brown Seguridad Ciudadana
No hay comentarios.:
Publicar un comentario