Nuevamente mi existencia y la de mi familia es amenazada de muerte por parte de los que de manera violenta, con drogas y alcohol se apoderan de las vidas de los ciudadanos que tratan de vivir dignamente.
Mis enfermedades ya socaban mi cuerpo, mis hijas son mi sosten para que no caiga en el abandono.
Creia tener al menos en el Centro de Inclusión Social Costanera Sur, un refugio para sanar mis heridas, pero no es asi.
Hoy mi hija de tan solo 13 años fue golpeada, al igual que mi compañero, fuimos amenazados de muerte y con lesiones en el cuerpo, mas el alma destrozada, estamos nuevamente en la calle.
Nada tenemos, ni comida, ni donde dormir. El responsable del centro, no puede garantizar nuestras vidas ante la turba enfurecida que pretende matarnos.
Hicimos la denuncia en una dependencia de la Metropolitana, cuyos efectivos fueron remisos a tomarla y cuando lo hicieron ponían sus objeciones personales en lo que se denunciaba.
Al parecer la seguridad fisica de mi familia, no es importante para ellos, es que somos los que se llaman "en situación de calle" y al parecer no tenemos derechos iguales a los ciudadanos comunes.
No se cuanto tiempo duraremos en la calle, que sera de nuestra vida, y me da rabia que por culpa de un inadaptado tenga que vivir en la calle, con todas las enfermedades que poseo.
Mis hijas unico bien material que tengo, no son de la calle, todas somos victimas de la violencia de genero, institucional y desidia de los que teniendo el poder para cambiar las cosas, no lo hacen, se te rien en la cara, y gozan de tu infortunio.
No podemos volver al Costanera Sur, estamos en la calle, tratanto de no ser muertos.
En plena democracia, no tenemos la seguridad de estar vivos, un dia mas.
El gobierno de la Ciudad, al parecer tiene cosas mas importantes, que proteger a una familia desposeída y en peligro de muerte.
Ahora, veo que los que poseen en conflicto con la Ley, llegan a obtener el dominio del Costanera Sur.
Me duele el cuerpo y el alma, por tanta hipocrecia, una menor golpeada y amenazada no es importante para nadie.
Toda la familia amenazada, tampoco es importante.
Como toda ayuda, te dan unos numeros telefonicos, por si te pasa algo, me resulta a chiste perverso.
Paola Noemi Morales
Sobreviviente de Violencia de Genero
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