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CACHORROS

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sábado, 27 de diciembre de 2014

CASO BENEDIT, ¿SUICIDIO POR ENCARGO?

CASO BENEDIT, ¿SUICIDIO POR ENCARGO?
 Cada gobierno, en su momento, tuvo un cuerpo sacrificado violentamente, que marco con sangre, la historia reciente de nuestro país. 

 Duhalde, tuvo el caso del reportero gráfico José Luis Cabezas; Felipe Sola, cuando era gobernador, la bonaerense bajo su mando, asesino a los militantes sociales Kosteki y Santillan, Menen tuvo la muerte de su hijo Junior, y otras resonantes muertes violentas, tuvieron a la política como eje central.
 El caso de IBM – Banco Nación tuvo su suicidado, la voladura de la fabrica militar de Rio Tercero y la venta de armas a Croacia, tuvo a la muerte como testigo, que llevo a la declarante estelar a una caída por demás dudosa.
 En tiempos recientes, un agente de inteligencia en pleno ejercicio de sus funciones, fue asesinado a mansalva por efectivos de la policía bonaerense, que utilizaron al grupo especial de combate Halcon, para dar muerte al “Lauchon” Viale, con nada menos que 11 disparos a quemarropa. Este asesinato, disfrazado de “procedimiento”, llevo a la cárcel a los efectivos que participaron.
 Pero detrás de esto, se esconde una trama siniestra de complicidades, que van desde un simple vigilante hasta lo mas alto del poder gubernamental.
 El gobernador Scioli, enfundado en su mejor cara de “no se de que me hablan”, mantuvo un cerrado hermetismo y pese a la gravedad institucional de este asesinato; sobre el caso no emitió ninguna aclaración.
 Idéntica actitud, la tuvo durante los años en los que se buscaba a Luciano Arruga, se hizo el distraído, se mantuvo en silencio, y como una severa medida disciplinaria para con los policías involucrados, los traslado a otras dependencias, para que continuaran prestando servicios.
 Todo ello, pese a que testimonios y pruebas periciales daban cuentan que los efectivos de la Bonaerense, eran los responsables, por la desaparición de este joven.
 Y volviendo al caso de Viale, hay mucho para decir; porque no se asesina a un agente de inteligencia todos los días.
 Y la utilización de la Bonaerense para que hiciera el trabajo sucio, debió contar con una autorización superior a lo que puede realizar un Comisario.
 El fraguar las pruebas y la utilización del grupo especial Halcón, es prueba suficiente para opinar que, a alguien de muy arriba, las actividades de Viale, no le eran gratas. Por ello, para prevenir daños colaterales se decidió terminar violentamente el vinculo contractual con el fallecido.
 Hay muchas muertes violentas, que se suceden en forma continua, tienen particularidades especiales en su trama; dinero, política e interrogantes que nunca terminan por esclarecer debidamente las circunstancias en las que se producen. La masacre de General Rodríguez, arrojo infinidad de datos sobre los puentes que comunican a la violencia con la política.
 Un asesinato profesional, puede ser tomado por los investigadores como un suicidio; personas que rebozaban de felicidad, de un día para otro se “suicidan”, no dejan carta, lo hacen en los lugares que psicologicamente según bibliografía consultada, no son los habituales para hacerlo, en virtud de que el suicida, antes de morir elije estar en un sitio donde tiene sus afectos; su casa, su trabajo y en soledad.
 En el caso IBM - Banco Nación, el “suicida” para lograr su objetivo, camino cientos de metros en una zona escabrosa durante la noche, subió a una torre, y se quito la vida. Este “suicidado” tenia en su boca un recorte de diario que detallaba la investigación en curso sobre el caso IBM – Banco Nación. Es extraño, que un suicida coloque en el acto de quitarse la vida, un papel en su boca.
 Así, nos damos cuentas que muchas de las muertes violentas, que resultan dudosas, están relacionadas con el poder político, y no se tiene información fidedigna que nos lleve a pensar, que esas circunstancias extrañas fueran esclarecidas.
 Ahora tenemos el caso del “suicidado” Benedit.
 Un joven profesional de las finanzas, padre reciente, con una familia doliente, que al unisono son concordantes al declarar: que el fallecido no había mostrado en días previos, ninguna circunstancia que hiciera suponer sus intenciones suicidas.
 Se presume que ningún suicida, antes de matarse va al Banco, abre la caja de seguridad y retira los 135 mil dolares que allí guardaba, ¿que motivo tenía para hacerlo? Este dinero, nunca apareció.
 El mensaje de despedida, usual de todo suicida no aparece, nunca se despidió de nadie, no escribió carta, mail, o dejo rastros que indiquen un mensaje para sus familiares.
 El arma utilizada, que se dice de su propiedad, habría sido comprada hace dos años. Y cae fuera de toda lógica, que el “suicida” recorra con su moto, cargado de dolares, portando un arma, por las zonas mas vigiladas de la Ciudad, sin dejar rastros de su paso.
 El lugar elegido para su “suicidio” es por demás llamativo, es una zona saturada de cámaras de seguridad, móviles de Prefectura hacen su recorrido en forma permanente; efectivos motorizados de la Policía Federal encausan el transito de camiones diariamente; los distintos establecimientos que se levantan sobre la Avenida España, tienen su seguridad privada o policial.
 Y pese a la telaraña de seguridad que hay en la zona, nadie vio nada, nadie registro nada, nadie sintió nada. Es como si el “suicidio”, se hubiera cometido en una zona rural de un lugar remoto.
 El lugar donde fue hallado el cuerpo, es justo frente a Tandanor, a 30 metros de los Talleres de la Armada Argentina, a 80 metros del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a 50 metros del Helipuerto desde donde distintas fuerzas de seguridad, ponen en vuelo sus helicópteros al igual que particulares.
 Y se halla detrás de la parada de los colectivos de las lineas 2 y 4, donde las personas esperan esos medios de transporte. Es a toda luces un lugar muy transitado, con mucho movimiento vehicular, que no refleja al patrón de los suicidas, que prefieren un lugar solitario y tranquilo.
 Recorriendo el lugar donde se dice producido el hecho, se observa que pese a las intensas manifestaciones de dolor por parte de los familiares y amigos, nadie se acerco a este sitio para dejar aunque sea una flor, una cinta, que recuerde la memoria del difunto.
 Hasta el mas humilde de los mortales, siempre señala el lugar donde perdió la vida el ser querido, dejando tal vez una flor arrancada a la naturaleza; en este caso, solo el patrullero y las cintas colocadas en derredor del lugar, son mudos testigos de lo que allí ocurrió.
 La moto que no aparece es por demás significativo, por que todo lo que entra o sale de Puerto Madero, en algún lugar deja rastros. Las cientos de cámaras existentes, guardan testimonio de lo que registran sus ojos electrónicos. Y la investigación esclarecedora de este hecho, nada dice sobre el recorrido de Benedit; el rompecabezas no termina de armarse y no se ve a simple vista actividad de investigación en la zona.
 Para cuando los investigadores se decidan a ver todos los posibles registros visuales obtenidos, estos habrán desaparecidos en virtud de que los sistemas cada cierto periodo, graban sobre lo ya grabado, perdiendo lo anterior.
 Resulta interesante ver, que hasta el mismo día en que ocurrió este hecho, en cercanías del monumento a los españoles, se levantaban unas carpas que hacían de vivienda precarias a varias personas, algunas con prontuario por diversos delitos.
 Estos, habían sido noticia recientemente al invadir el Centro de Inclusión Social ubicado sobre la misma Avenida España, por lo que tuvo que intervenir un grupo especial de la Policía Federal, para bajarlos del tanque de agua, a donde se habían subido.
 Todos se evaporaron misteriosamente, sin que se los vuelva a ver por la zona.
 Sobre este “suicidio”, quedan muchos interrogantes,
 ¿que gran problema, lo llevo a tomar esta resolución, de la noche a la mañana?
 ¿Para quien era el dinero, que retiro del banco?
 Si fue “suicidado” ¿para quien es el mensaje, demostrativo de poder e impunidad?
 Los servicios de inteligencia locales, desplazados de la comunidad de información, ¿saben algo, que no han dicho?
 Si fue “suicidado”, a escasos 80 metros del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, ¿ puede interpretarse, como un mensaje de omnipotencia, al gobierno nacional?
 Muchas cosas grises, rodean el caso. Lo preocupante, es que, un hecho de estas características, se produce en el corazón de Puerto Madero, tenido como el centro del poder político y económico del país, y nadie, pese al andamiaje investigativo existente, puede dar respuestas claras sobre lo que realmente ocurrió.

 Alfredo Silverio Rodriguez
 DNI.11.894.278 
 Almirante Brown Seguridad Ciudadana

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