MUNICIPIO DE LOMAS DE ZAMORA

GEMINYS RADIO

Vistas a la página totales

Entrada destacada

CANTO Y LA DANZA EN LA GALA DE COMEDIA MUSICAL

CANTO Y LA DANZA EN LA GALA DE COMEDIA MUSICAL   Una noche inolvidable,sin dudas, ha sido la gala por los cinco años de vida de la Escue...

CACHORROS

CACHORROS

jueves, 19 de octubre de 2017

Casi la mitad de los residuos del AMBA pueden transformarse en abono para huertas

Casi la mitad de los residuos del AMBA pueden transformarse en abono para huertas 
 Así lo determina un estudio de la UBA. Por su parte INTA AMBA concientiza sobre la importancia de producir verduras y aromáticas en balcones, terrazas y patios con la base del compostaje de los desperdicios domiciliarios. 
 AUTORES Federico Gaston GUERRA 
UNIDADES EEA Área Metropolitana de Buenos Aires 
La huerta es alegría porque desde la semilla se contagia trabajo, esmero y tesón para lograr una buena cosecha de alimentos sanos que nos enseña a ser pacientes y libres… Y todo puede suceder en una maceta de cualquier balcón, terraza o patio. En esta propuesta trabaja el INTA AMBA que propone manos a la tierra y a la formación de compost a partir de los residuos que desperdiciamos a diario. Reciclar y cultiva como una misión posible. 

 En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) hasta el 42 por ciento de los residuos podría transformarse en abono para contribuir a la organoponía. Así se conoce a la producción de hortalizas y aromáticas en recipientes rellenos con materia orgánica derivada del compostaje de los desperdicios domiciliarios.
 Gustavo Tito, director del INTA AMBA, destacó que “desde nuestro rol técnico buscamos siempre brindar un mensaje a los vecinos de que todo espacio puede ser utilizado para una huerta que genere alimentos y, además, constituya un pulmón verde”.
 En el caso de la ciudad, tanto el deterioro de los suelos como la falta de espacio son factores que alentaron la búsqueda de alternativas de producción diferentes del cultivo tradicional sobre suelo. En esa línea, las huertas en contenedores también permiten reutilizar muchos materiales inorgánicos y orgánicos que suelen desecharse en los hogares, destacan la técnica Janine Schonwald y el coordinador del Programa Prohuerta (INTA/ MDSN) Francisco Pescio, en el libro Mi casa, mi huerta.
En este sentido un estudio elaborado por la Facultad de Ingeniería de la UBA revela que casi el 38 por ciento de la basura generada en el AMBA corresponde a desechos alimenticios y en Capital Federal el 41,5 por ciento de la basura está formada por restos de alimentos.
 En ambas zonas –detalla un artículo de INTA Informa, elaborado a partir del análisis de la UBA–, se calcula que hasta el 42 por ciento de los materiales descartados podrían transformarse en abono para los cultivos.
 Alberto De Magistris, docente de la Facultad de Ciencias Agrarias (UNLZ) donde funciona una Oficina de Desarrollo Local del INTA AMBA, explica que desde un voluntariado que él coordina se trabaja en compost en el vivero universitario donde cultivan plantas y árboles autóctonos para reposición de la reserva natural Santa Catalina de Llavallol.
 “El compost lo realizamos con residuos que pueden separarse como papel, cartón a lo que se le suman los orgánicos como ser restos de hojas, de poda de la sede histórica de la facultad y le agregamos el estiércol de los corrales de cabras y conejo junto a restos de cocina como ser yerba, café, saquitos de té cáscaras vegetales o de huevo. No deben ir elementos cárnicos o restos de comida cocida, que si bien puede compostarse, requiere de otros cuidados e instalaciones para que no atraigan roedores u otros insectos o animales; lleva aproximadamente seis meses para formarse el compost que mejora mucho el cultivo que debe agregarse hasta un15 por ciento por maceta”, aportó De Magistris.
 El docente de la UNLZ estimó que es muy importante el porcentaje de residuos urbanos que puede reciclarse al hacer este tipo de materia orgánica: “Es notable en verdulerías y supermercados la cantidad de frutas y verduras que se tiran, porque están feas, manchadas o golpeadas, y que podrían utilizarse para formar abono. Esto sumado al desperdicio domiciliario. Sí es muy importante separar la basura en el hogar para realizarlo correctamente”.
 En cuanto al compost es necesario observar cuando este llega a su etapa de maduración ya que se recomienda la incorporación de lombrices californianas para agilizar el proceso de descomposición y convertirlo en lombricompuesto que es un sustrato aún más nutritivo.
 Desarrollo vertical 
 Estos compuestos son muy favorables para el desarrollo de la huerta vertical que tiene un eje principal construido con caños de desagüe de 4” al que se conectan tramos laterales dispuestos de manera alternada.
 Esta tecnología fue desarrollada por Mario Castro, técnico de la agencia Avellaneda, junto con Julián y Samantha Varga. En la base de esta estructura se instala un cantero de madera o elaborado con pallets que permite cultivar especies de mayor volumen y recibir el excedente de agua de riego.
 Para Mario Castro con esta técnica “aún en el medio del cemento quien llega a su casa tiene esa unión con la tierra y busca la forma de tener un espacio verde”. Para lograrlo sólo se necesita un ambiente soleado y al reparo del viento ya que las plantas para crecer necesitan un mínimo de cuatro horas de luz por día.
 Schonwald y Pescio coinciden que las huertas urbanas también podrían ayudar a aprovechar mejor el agua, evitar inundaciones, amortiguar el impacto de las altas temperaturas y construir un refugio natural para la flora y fauna autóctonas. Y hasta, incluso, se presentan como un medio para recuperar los saberes de nuestros antecesores y compartirlos con las nuevas generaciones.
 Por su parte, René Castro, de la agencia Avellaneda, remarca que la huerta urbana “propone una alternativa de vida, valorando y respetando la diversidad cultural y biológica a través del abordaje de la fertilización del suelo asociación de plantas, rotación de cultivos, abonos orgánicos, plantas aromáticas, uso natural manejo de plagas y enfermedades”.
 Para aprovecharte mejor 
 Recientemente en San Vicente surgió la posibilidad de evaluar la adquisición de equipamiento para comenzar a montar una planta de compostaje a partir de los residuos del chipeado. La iniciativa es impulsada por los productores familiares de la Cooperativa de Trabajadores Rurales (CTR) de San Vicente “Bartolina Sisa” Frente Popular Darío Santillán-Corriente Nacional, Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) y Cooperativa Apícola San Vicente.
 Este proyecto surge como una decisión conjunta entre las autoridades del municipio, el Ministerio de Agroindustria de la Nación y los representantes de la Mesa de Desarrollo Territorial local, de la que participa INTA AMBA, para la compra de equipamiento para productores de la agricultura familiar.
 El compost es la transformación de los restos orgánicos del sistema productivo que permite reutilizar los desechos y emplearlos para fertilizar. Esto le daría un uso sustentable a parte del residuo que se produce.
 Alejo Montoya Saab, de la CTR de San Vicente, se entusiasma en la posibilidad de montar una planta de compostaje agroecológico a partir de residuos municipales de poda, barrido de hojas, corte de pasto y recolección de camalotes de la laguna de San Vicente.
 “El proyecto prevé puestos de trabajo, un ahorro para el municipio en el costo del servicio de disposición de la basura, además de una optimización del espacio utilizado en los relleno s sanitarios junto a una mejora en la sanidad de los espacios verdes públicos. Y sobre todo la disposición de un producto de excelente calidad a bajo costo para los productores del partido”, detalla Saab.
 La Oficina de Desarrollo Local del INTA AMBA de Lomas de Zamora colabora en la articulación con Luciano Orden, técnico del INTA Hilario Ascasubi, diseñador de la máquina –junto con una empresa metalmecánica de esa zona del Sur bonaerense– que se utilizará para remover el compost. 

Para más información: EEA AMBA - Comunicación 
eeaamba.comunica@inta.gob.ar

No hay comentarios.:

Publicar un comentario